Lograr mantenerse durante tantos años en Venezuela, es definitivamente una proeza digna de aplaudir. Hoy, AVAA cumple 76 años materializando sueños, son años de logros, esfuerzos, compromiso, pero sobre todo, de muchas historias pequeñitas que han ayudado a labrar la gran Historia de este país.
Todo empezó en el año 1942 y el mundo confluía alrededor de la Segunda Guerra Mundial cuando en el seno de un grupo de norteamericanos residenciados en Caracas, Venezuela, nació The North American Association of Venezuela-NAA, una asociación patriótica sin fines de lucro que buscaba contribuir con el bienestar de sus miembros y promover las buenas relaciones entre Venezuela y los Estados Unidos.
Pero las metas eran más grandes, había mucho más que hacer, por eso, en 1958 reconsideraron el propósito y los objetivos que le habían dado origen y decidieron cambiar radicalmente de estructura. A partir de ese momento la asociación dio un vuelco motivado por el sentimiento de solidaridad, espíritu cívico y de respeto entre sus miembros hacia ambos países.
Para llevar a cabo esos ideales, los miembros del consejo de la The North American Association of Venezuela abrieron en 1959 una oficina en Caracas, para coordinar las actividades y programas a realizar en la comunidad venezolana y se organizaron en 4 comités principales: El Comité de Relaciones Públicas, el Comité de Amistad, el Comité de Educación y el Comité de Deporte, luego se añadiría el comité The Children’s Service League, propuesta de apoyo para estudiantes de primaria de los barrios de Petare, propuesta que dio inicio de alguna manera a lo que hoy, después de sesenta año, es nuestro, Programa de Excelencia AVAA.
Desde el año 1959 y hasta fines de 1970 muchos voluntarios de la comunidad norteamericana, residenciados en Venezuela, trabajaron muy duro y la asociación dedicó más del 80% de sus fondos para realizar obras benéficas en Venezuela y para los venezolanos, principalmente dotación de Hospitales y escuelas.
En los años 80 The North American Association of Venezuela cambia su nombre por Asociación Venezolano Americana de Amistad, AVAA, cuando la comunidad de canadienses en el país se une a los estadounidenses en las actividades de apoyo a los venezolanos, desde ese momento, la AVAA comenzó a crecer exponencialmente
Hasta esa época, los fondos eran recibidos como donaciones de empresas privadas, principalmente de la industria petrolera y de donaciones de personas colaboradoras, así como de los diversos eventos promovidos. En la década de los 90 la Asociación Venezolano Americana de Amistad, reestructuró sus programas de ayuda e implementó formas de recaudación más estables, haciendo a la AVAA una asociación sólida financieramente con resultados tangibles.
Actualmente los programas de inversión de AVAA están centrados en la educación de jóvenes venezolanos. Funciona con un personal fijo, el apoyo de voluntarios, la empresa privada y con el apoyo oficial de las Embajadas de Estados Unidos y Canadá. La misión de la Asociación Venezolano Americana de Amistad, es Promover y apoyar la educación integral y la formación de jóvenes venezolanos, con sentido de superación y valores, para que contribuyan al desarrollo armónico del país, en un clima de convivencia y amistad internacional, en alianza con personas y organizaciones comprometidas con Venezuela.
En este 2018, la Avaa ha consolidado su pensum académico logrando la certificación de la Universidad de Carabobo, el IESA y la UPEL y además, ha expandido sus fronteras hacia el interior del país, beneficiando a 20 becarios en el estado Carabobo.
Hoy día, la AVAA no solo es una asociación que brinda asesoría académica, sino que ha sido reconocida con el premio Arturo Uslar Petri en su edición del año 2017 como una de las instituciones con el mejor programa de formación para estudiantes de pregrado, brindándoles apoyo financiero, educativo, formación en lengua extranjera, desarrollo de competencias profesionales y experiencias de vida que han convertido a los becarios en agentes de cambio liderando nuestros proyectos de voluntariado institucional.
Van 76 años y lo mejor está por venir.
Cristhian Ortega
Becario estudiante de Comunicación Social.