“Mi mamá es la mejor del mundo”. Seguro que han escuchado esa frase de muchos al preguntarles cuál es la persona más importante en sus vidas. Y nuestro becario AVAA, Rogelio Rivas, no es la excepción. Justo esa reflexión y el ánimo de seguir probando nuevas experiencias, hizo que se animara a participar nuevamente en el concurso promocionado por Banesco titulado #UnDíaConMamá, en el cual se hizo acreedor de un premio por segunda ocasión.
Entre sonrisas y el toque de humildad que lo caracteriza, Rogelio explicó que al ver el anuncio de Banesco a través de las redes sociales, de realizar un video en honor a las progenitoras, trazó una estrategia para lograr que su propuesta tuviera más oportunidades de ser vista por los organizadores: “me enteré del concurso cuando el periodo estaba comenzando pero decidí esperar hasta el último día para disminuir el riesgo de que cualquiera que viera mi publicación decidiera concursar. De esa forma mi probabilidad de ganar sería mayor, así que decidí esperar hasta el último día. Llegó el día jueves (y el plazo era hasta el día siguiente) y yo estaba muy corto de tiempo. Por lo que antes de salir a la universidad le dije a mi mama que grabáramos tres pedacitos de vídeo”.
Tras un día duro de trabajo, Rogelio le pidió una vez más a su mamá que le ayudara a participar en la última toma de la producción audiovisual. Con varios retazos de video de 30 segundos cada uno, y con el tiempo en contra (debido a que ya era medianoche), se puso manos a la obra. Tras el resultado, manifestó sentirse muy contento con su trabajo: “Me sentí feliz. Significó un reto porque no se editar vídeos y creo que para ser principiante, éste me había quedado muy bien. Además, ver las lágrimas de mi papa al verlo fue algo muy significativo para mí. Él está muy enamorado de mi mama”. Junto a esto, ratificó la importancia de entregarse en cuerpo y alma a una actividad en específico. En este caso, en el video: “Noté que aquellos que estaban concursando no le dedicaron buenos trabajos a sus madres. Por ende, decidí hacer uno que destacara. Consideró que si vas a dedicarle energía a tu Madre, debe ser algo de calidad”.
Rogelio, amante de los dulces y café, de la danza y la economía (que es lo que estudia en la actualidad) cree que el ingenio y las ganas de hacer cualquier cosa creativa vino desde la fusión de su carrera universitaria y sus dotes artísticos, así como desde el apoyo familiar y su curiosidad innata; ingredientes únicos para realizar una producción casera con amor y mucho enriquecimiento personal: “No ha sido el único video que he editado y me di cuenta que me gusta mucho el área de editar y esas cosas. Contantemente estoy haciendo actividades para aprender y la verdad me divierte muchísimo”.
El ejemplo de Rogelio Rivas es tan solo uno de los muchos que hay presentes en nuestro programa de ProExcelencia. Su constancia, valores y humildad nos llenan de orgullo al afirmar que él es un gran embajador de AVAA y su trabajo en Venezuela.
Prensa AVAA