La Asociación Venezolano Americana de Amistad (AVAA) y el Instituto del Idioma Inglés (ELI) de la Universidad de Delaware me han dado una experiencia que cambió mi vida. Viajé por primera vez a Estados Unidos por un mes y pude involucrarme con esa cultura.
El Curso de Inglés en ELI me permitió poner en práctica todos los conocimientos del lenguaje que tenía gracias a AVAA y al Centro Venezolano Americano. Me pude demostrar a mí misma que podía hablar, escuchar y escribir muy bien en inglés; también tuve la oportunidad de mejorar la pronunciación y fluidez.
En ELI conocí gente maravillosa de todas partes del mundo; China, Corea del Sur, Arabia Saudita, Kuwait, Guinea Ecuatorial, Colombia, Perú, Panamá, México, Brasil, etc., y puedo decir que hice muy buenos amigos. Mis profesores de ELI, Christine Adams y Mónica Farling, fueron un gran apoyo para mí y me animaron a dar lo mejor en cada momento.
Conviví con una hermosa familia que me recibió con los brazos abiertos, los Evans. En casa estuve rodeada de siete americanos que me ayudaron a mejorar mi inglés. Vivir con los Evans fue una experiencia única, tuve la oportunidad de conocer el día a día de una familia americana, sus costumbres y tradiciones.
También tuve la oportunidad de viajar a las ciudades: Nueva York, Washington DC y Baltimore; cada una con su peculiar característica y encanto. Conocer Nueva York fue un sueño hecho realidad, es una ciudad multicultural increíble, con un montón de entretenimiento, gente agradable y edificios muy grandes. Washington es una ciudad gubernamental con una gran cantidad de museos, y un dato interesante es que gran parte de la ciudad pertenece a la Universidad de Georgetown. También visité Baltimore porque ELI organiza tres viajes por sesión para los estudiantes.
El mes que pasé en Estados Unidos estuvo lleno de experiencias nuevas y emocionantes. Tuve la oportunidad de aprender inglés, conocer gente increíble, y visitar ciudades muy emblemáticas. Este viaje marcó un antes y un después en mi vida. La independencia que viví en el viaje me permitió crecer y convertirme en una mujer más madura. Sólo tengo que decir, una vez más, gracias AVAA, ELI y todas las personas que lo hicieron posible.