Desde el 6 al 14 de septiembre de 2014 La Forest Stewardship Council llevó a cabo su Asamblea General, en la ciudad de Sevilla, España, para tomar las decisiones en materia forestal de los próximos años
Meses atrás encontré en Facebook una publicación de Anakarina Pérez Oropeza, egresada del Programa Excelencia AVAA, actualmente Gerente de Eventos y Divulgación de la Forest Stewardship Council (FSC, Consejo de Administración Forestal, en español), en el que decía que la FSC estaba realizando un concurso para estudiantes de Comunicación Social de todo el mundo para ser el corresponsal juvenil durante su Asamblea General. Días después de aplicar, recibí una llamada de la FSC donde me dijeron que había sido seleccionado como su corresponsal juvenil.
Mi labor principal fue cubrir eventos, realizar entrevistas y también publicar contenidos a través de redes sociales, así como escribir reseñas de los eventos buscando un ángulo que pudiera interesar a los jóvenes, todo en inglés. Para FSC esta es una labor importante; la preservación de bosques se hace pensando en las futuras generaciones, quienes tienen el poder de cambiar el mundo.
Para mí fue una experiencia que cambió mi vida. Más allá de tener que viajar solo por primera vez, el hecho de ver gente de todo el mundo negociando; todos en una misma sala comiendo, riendo y poniendo ideas en orden para llegar a un acuerdo. Recuerdo que uno de los miembros me dijo que esa Asamblea era las “Naciones Unidas de los bosques”, y, la verdad, creo que esa persona tenía mucha razón.
Este fue mi primer trabajo relacionado con mi carrera, y al mismo tiempo fue una experiencia que me ayudó a entender que existe un mundo en el que, si ponemos las diferencias a un lado, podemos trabajar en un mismo objetivo que nos beneficie a todos.
La FSC es una organización internacional sin fines de lucro que se encarga del manejo forestal. Es decir, se dedica a proteger bosques, pero al mismo tiempo certifica bosques para que las empresas puedan extraer materia prima de allí, estableciendo un compromiso por parte de la empresa para el cuidado de este bosque, garantizando que se vuelvan a replantar los árboles usados, así como los derechos de los trabajadores y de las comunidades indígenas que viven en zonas boscosas.
Por Tony Mendonça, becario AVAA.