Es posible que hayan notado en reuniones, fotos o eventos de un grupo de jóvenes que portan una camisa verde, que visualmente podría parecer simple, pero su significado es mucho más profundo de lo que se imaginan.
Esos jóvenes son estudiantes, un grupo de universitarios compuesto por varios ámbitos de estudio. Cada uno de esos jóvenes, fiel a su naturaleza, siguen una rama de estudio diferente que varía entre contextos como: social, empresarial, académico o político.
Es un grupo multifacético, con personalidades diversas, quienes comparten gustos diferentes o hasta iguales. A ellos los llamamos becarios ProExcelencia. Ellos son los pilares que mantienen la Asociación Venezolano Americana de la Amistad (AVAA). Son los motores que le dan vida al programa de becas de excelencia académica.
Llevar “la franela verde” no es solo ponérsela y pan comido, no es así de fácil. Conlleva una gran responsabilidad por parte de los becarios, quienes deben cumplir varios parámetros para seguir vistiendo esa camisa.
Entre los aspectos importantes, deben cumplir con los componentes del programa y su pensum académico regido por las competencias declaradas por la Organización de Naciones Unidas (ONU) para los profesionales del siglo XXI: liderazgo, gerencia de sí mismo, ciudadanía, trabajo en equipo y tecnologías de la información y la comunicación. Asimismo, deben completar una formación integral en el idioma inglés.
Adicionalmente, deben desempeñar un papel fundamental con y para la comunidad realizando actividades de voluntariado. Pero estas actividades no las hacen por “tachar de la lista de cosas por cumplir”. Todo lo contrario. Esas jornadas se hacen con la finalidad de sensibilizar y humanizar al estudiante, de mostrarle las diferentes vidas que tienen los seres humanos y abrirles el corazón para desarrollar su empatía, con el fin de que puedan brindarle a la comunidad, aunque sea, un grano de arena.
AVAA suma 78 años formando a estudiantes en Caracas. En Carabobo, tan sólo acumulamos tres años de recorrido. Pero créanme, con uñas y garras, los becarios junto a los voluntarios y aliados de AVAA Carabobo hemos luchado por mantener y sacar adelante a la organización.
¡De eso no hay la menor duda!
Pues, sin más nada que decir, pero con ganas de seguir compartiendo experiencias con ustedes, queremos finalizar con un escrito que redactó una de nuestras becarias hacia sus compañeros de AVAA Carabobo: Natasha Rivas, estudiante del 6to semestre de Administración en la Universidad de Carabobo:
“Los he visto liderar muchas de las actividades formativas que hemos tenido en la organización y actividades de otras instituciones importantes como la Universidad de Carabobo e institutos de formación de jóvenes emprendedores y líderes.
Los he visto ponerse frente a las personas más importantes del estado para hacerles llegar nuestro mensaje y tener éxitos. Los he visto ir a canales de televisión, estaciones de radio, los he visto ser inventivos e ingeniárselas para lograr todo aquello que AVAA nos exige.
Pero también he visto el sacrificio, el levantarse muy temprano en la madrugada para llegar a la universidad y aun así sacar los mejores resultados de sus días. Los he visto dormir sólo cuatro horas porque deben estudiar y trabajar a tiempo completo, pero creen en sus sueños y quieren cumplirlos, así que no se dan por vencidos.
En el caso de los que son de otros estados, los he visto extrañar a sus familias y querer estar con ellos, pero no pueden porque tienen que estar aquí cumpliendo con sus responsabilidades. Los he visto quedarse en este país porque después de sentirse desesperanzados, esta organización les ha dado esperanza, así que se quedan y dan lo mejor de sí. Los he visto llorar porque el peso de la situación que estamos atravesando es demasiado para ellos, pero luego han salido adelante.
Los he visto perseverar en este país incluso cuando son nativos de otros países, porque tienen metas aquí y quieren lograrlas. He visto la resiliencia, la generosidad, la empatía, el trabajo duro, la “antifragilidad”, el humor, el ingenio. Éstas y muchas otras son las razones por las que creo que son excelentes líderes.
Y, además, creo que su liderazgo puede tener un impacto en nuestro país, ya sea con sus acciones o dando el ejemplo a las generaciones más jóvenes que creo que son la verdadera raíz y agentes del cambio, porque sé que de la misma forma en que me han inspirado a mí, lo pueden hacer con otras personas.
Hoy estoy feliz de llamarlos mis amigos y espero tener la oportunidad de seguir creciendo y aprendiendo junto a ellos porque juntos formamos país.
#JuntosFormamosPaís