Shari, es una joven perteneciente a la nueva oleada de profesionales que están construyendo país a través de su trabajo y que está convencida de que el país está en el mejor momento para hacer periodismo de verdad, con datos, con investigación y, más allá de su carrera, considera que la situación actual le brinda la oportunidad a los jóvenes de crecer profesionalmente y de aportar con sus conocimientos.
Hija de docentes, Shari indica que sus papás siempre tuvieron paciencia para enseñarle y tanto a ella como a su hermana Sara, le dieron la libertad de elegir y hacer lo que de verdad les gustara. “Mi papá es ese tipo de profesor que es riguroso, pero muy cool, y así ha sido con nosotras”.
Esta becaria AVAA y su hermana son animadoras del Oratorio de Los Salesianos de Don Bosco y de cierta manera enseñan a los jóvenes sobre religión y competencias blandas como liderazgo, trabajo en equipo, entre otras. “No lo había pensado así, pero quizás nuestros padres nos han transmitido ese amor por enseñar”, indica. Como parte de los Salesianos, Shari ha tenido contacto con jóvenes de distintas edades y un acercamiento con la religión y sus estructuras jerárquicas que le han permitido tener una opinión crítica sobre el tema.
Nuestra becaria, que hoy día trabaja como periodista, confiesa que cuando salió de bachillerato, no tenía muy claro qué quería estudiar, pero quería hacer algo que le permitiera dejar volar su imaginación y creatividad, y eso lo ha logrado siendo comunicadora social.
Shari, acaba de defender su trabajo de grado ante la Escuela de Comunicación Social de la UCV, obteniendo la mención publicación. Se trata de una Crónica en comic, sobre la evolución urbanística y social de la parroquia La Candelaria de Caracas de 1950 al 2018, tutorada por el profesor y periodista Eloy Yagüe, quien se ha convertido en un personaje clave en su vida profesional.
Durante 2014 y 2015 trabajó como redactora en UCV Noticias, el periódico de la universidad, sus labores correspondían al compromiso asumido mediante la beca-trabajo de la UCV. “Allí aprendí mucho y no dudo, que las personas que están allí son brillantes, pero me fui porque necesitaba aprender otras cosas”. Un poco después, empezó a trabajar como Directora del Instituto Juventud en La Alcandía de Sucre, sin embargo no se identifico con este tipo de trabajo ya que no quería estar todo el día en una oficina, ni responder a una línea editorial partidista.
“Casi terminando mis materias en la universidad, tuve la fortuna de ver clases con el profesor Yagüe, quien para ese momento trabajaba en Efecto Cocuyo (EC), y me informó sobre una oportunidad de pasantías allí. Desde entonces comenzó mi esclavitud como periodista, pero me encanta”(risas).
En 2017, comenzó a hacer periodismo que ilumina. Al principio, como pasante, le asignaron el trabajo de Redes Sociales, “al principio era muy difícil porque me daba miedo cometer algún error, pero fui aprendiendo”, confiesa. Justo por esos días, Venezuela estaba atravesando acontecimientos álgidos en materia política. Shari tenía apenas días en EC cuando se desarrolló el plebiscito de la oposición en julio de 2017 y su trabajo periodístico fue intenso. Unas semanas después le asignaron la cobertura de un allanamiento del Sebin en la zona de La Candelaria, precisamente porque es donde vive, “a partir de ese momento empecé a sentirme muy útil”, dice.
Una experiencia laboral justa y necesaria
-¿Cómo ha sido la experiencia de trabajar en un medio como Efecto Cocuyo?
-Trabajar para un medio digital te obliga a pensar la información de distintas formas, a estar pendiente de muchas tareas al mismo tiempo y a fijarse en los detalles. Además, en EC existe la ventaja de que es un medio independiente y no hay que trabajar en función de un interés político o empresarial.
¿Qué rol desempeñas actualmente en el medio?
Efecto Cocuyo tiene la particularidad de que uno como investigador va más allá de la noticia y profundiza sobre el hecho. Ahorita yo estoy trabajando en la Unidad de FactCheking, en la que verificamos todos los datos y profundizamos en la investigación, por eso, en este punto, agradezco mucho los casi dos años de trabajo rudo y esfuerzo por los que pasé, pero que en realidad se traducen en años de mucho aprendizaje.
¿Crees que te tocó hacer periodismo en uno de los momentos más rudos?
-¡Claro! Pero creo que me tocó el mejor momento para hacer periodismo. No necesito irme a la franja de Gaza en Siria para hacer periodismo de guerra. Yo me siento útil haciendo este trabajo, porque en este momento es necesario que la gente aprenda sobre política, economía, etc, para poder tomar decisiones. Yo aprendo todos los días con mi trabajo y con mis compañeros a tener todas las visiones antes de tomar una decisión.
Por otro lado, estoy haciendo periodismo móvil y eso obliga a pensar en todo, eres tú contra el mundo, o sea, no tienes un camarógrafo, ni un asistente, eres tú haciendo todo al mismo tiempo.
-Efecto Cocuyo te ha permitido explorar otra de tus pasiones que es la ilustración, ¿crees que estas llegando al punto que querías, estas dejando volar tu imaginación?
-No es tanto que esté en el lugar que quería, sí lo estoy de cierta forma, pero uno se da cuenta de que para llegar hasta donde uno quiere, hay que esforzarse demasiado. A veces uno imagina todo de color rosa y no es así, hay que pasar por situaciones en las que hasta esta en peligro la vida, para llegar a donde uno quiere. Ahorita estoy trabajando también en La vida de nos en la elaboración de comics y eso implica tiempo, pero el esfuerzo es menos difícil cuando uno le gusta lo que hace.
-¿De qué manera ha influido la formación de ProExcelencia en tu desempeño profesional?
-Por un lado están las habilidades que uno adquiere respecto al liderazgo, la organización del tiempo, la resolución de problemas, todas las herramientas aprendidas en los talleres, que es difícil aprenderlas en otro lugar, y por otro lado, está la formación en inglés que me ha servido mucho en el momento de establecer relaciones inter-institucionales con personas que no hablan español, pues, el pensar siempre en inglés, te ayuda mucho.
-¿Quieres ser famosa o quieres ser reconocida?
-La verdad es que no pienso ni en una cosa ni en otra. Yo pongo el corazón en cada nota y en cada dibujo que hago, porque quiero entregar un buen trabajo a la gente. Me siento satisfecha de saber que lo que estoy haciendo está bien y que puede ayudar a las personas a tomar decisiones o a entretenerse.
-¿Qué mensaje le puedes enviar a los becarios más nuevos que los ven a ustedes (los que están por egresar) como ejemplos a seguir?
-Que Venezuela necesita gente que de ideas y que trabaje con ética. Se han ido muchos talentos y hay espacios que hay que cubrir con profesionales que quiera trabajar. Todos podemos aportar desde cualquier área, que no es necesario ser parte de un partido sino entender que en las pequeñas cosas esta la magia.
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Shari Avendaño, forma parte de la generación de relevo que no solo es el futuro del país, sino que también es el presente, un presente que está construyendo y creyendo en una Venezuela que necesita de gente talentosa, bien formada y con visión crítica.
Desde AVAA, nos sentimos orgullosos de su trabajo y aplaudimos todos los logros que ha obtenido personal y profesionalmente. Estamos seguros de que su trabajo ayuda a muchísimas personas, y ella, así como todos los becarios, nos demuestran que nuestra inversión social en educación y formación rinde sus frutos todos los días.
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Cristhian Ortega- Prensa AVAA.
Foto portada: @nicolasfmve